Más de 60 especies de ranas y sapos coexisten en la provincia

Misiones es la provincia con mayor número de anfibios de la Argentina, a pesar de representar solamente un por ciento de su superficie continental, indicó Diego Baldo que forma parte del Laboratorio de Genética Evolutiva, Instituto de Biología Subtropical (Conicet) y de la Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales, Universidad Nacional de Misiones.
 Indicó que la provincia, cuenta con una fauna de anfibios de alrededor de 60 especies, varias de las cuales son grupos nuevos que no han sido aún formalmente descritos. A mediados de la década del 80, investigadores de todo el mundo comenzaron a observar que algunas poblaciones de anfibios en diferentes puntos del globo manifestaban alarmantes procesos de declinación.
“Si bien el tráfico de fauna para el mercado de mascotas es un riesgo potencial para algunas especies de anfibios misioneros como las ranas mono y los sapos de panza roja, en el país el mercado ilegal de mascotas de anfibios es sumamente marginal, a diferencia de otros países, y representa por lo tanto un problema menor” afirmó.
Explicó que la amenaza primordial que afecta a los anfibios de Misiones es la reducción inexorable y progresiva de los ambientes naturales a través de la destrucción, fragmentación y degradación de bosques y pastizales; la expansión de la frontera agrícola; la contaminación de las aguas y la creciente urbanización”.
En este marco, un ejemplo extremo de destrucción irreversible del hábitat que afecta directamente a los anfibios de Misiones, es la inundación definitiva de enormes extensiones de tierras por los grandes emprendimientos hidroeléctricos como Yacyretá”.
Un problema de conservación adicional, indicó el investigador, es la introducción de rana toro  que es utilizada frecuentemente en la industria de la acuicultura, para satisfacer el mercado alimenticio, debido a la gran demanda de su carne en el mercado mundial.
Esta especie originaria de Norteamérica es considerada una invasora que ya se ha establecido en ambientes naturales de al menos 25 países de todos los continentes ha sido señalada como la responsable de la declinación de varias poblaciones de ranas y sapos en diferentes lugares del mundo.
 “En el Este de Misiones, hemos registrado varias poblaciones asilvestradas de la rana toro,  que contribuye a la degradación de las comunidades nativas porque compite con ellas, estableciéndose como dominante; depredando una amplia variedad de artrópodos y pequeños vertebrados” argumentó Baldo.
Agregó  que también dispersa y transmite enfermedades bacterianas, parásitas y fúngicas que afectan a otros anfibios.

En el Sur misionero
Por otro lado, una situación que provoca vulnerabilidad adicional a los anfibios, según el especialista,  es la falta de protección efectiva de algunos ambientes particulares en los que habitan estos animales, como los campos que existen en la zona Sur de la tierra colorada. “De manera casi intuitiva consideramos a las selvas como los ambientes más biodiversos y vulnerables y por lo tanto solemos preservarlos más”.
Acotó que “nuestra intuición a veces puede jugarnos una mala pasada porque  podemos descuidar sectores que considerábamos menos importantes como lo son  los campos, que reúnen aproximadamente el 30 por ciento de los anfibios que habitan toda la Argentina y a pesar de ello, carece completamente de protección efectiva”.
 En este marco, estudios recientes realizados por un nutrido grupo de especialistas de todo el país indican que el Sur misionero representa un área muy importante por la presencia de especies que viven única y exclusivamente allí, es decir, endemismos.
Entre los anfibios que habitan esta tierra, indicó el especialista se reconoce al menos cuatro especies exclusivas de la zona y cuatro especies nuevas de ranas y sapos que se encuentran en proceso de descripción.
De todas maneras, aclaró que esto no nos brinda un panorama muy alentador debido a que la superficie de dicha ecoregión es muy pequeña y a su vez está sometida a fuertes alteraciones ambientales, principalmente al avance de la urbanización (con las mayores concentraciones urbanas de la provincia).
Esta situación se debe a que en las últimas décadas, éste ha sido uno de los sectores preferidos por empresas transnacionales para la implantación de forestaciones de exóticas.
“Como si fuera poco”, alegó el investigador del Conicet,  “algunos sectores sociales señalan como inminente la construcción de mega emprendimientos hidroeléctricos que de concretarse, inundarían miles de hectáreas de esta diversa, única y desprotegida región” concluyó.

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