"Me convertí en un instrumento para ayudar a mi familia"

Domingo 13 de marzo de 2016
Limberger, egresado de 1º promoción de la EFA de San Ignacio | Foto: Norma Traid
“Si he llegado a ser lo que soy, se lo debo a la EFA”. La afirmación le corresponde a Celso Limberger, quien hace unos 20 años se reinsertaba en la escuela secundaria. A los 15, cuando ya había cursado dos años en una escuela tradicional, decidió abandonar porque se aburría sobremanera y porque para llegar caminaba todos los días seis kilómetros ida y seis de vuelta. Limberger es egresado de la primera promoción de la EFA de San Ignacio, donde terminó como abanderado.
Hoy día es docente, rector del Profesorado de Ciencias Agrarias y Protección Ambiental de Capioví, mentor del desarrollo de San Alberto Puerto, en el municipio de Puerto Rico, y coordinador y gestor de varios proyectos de desarrollo, financiamiento, asesorías y asistencia internacional que son volcados a instituciones de Garuhapé, Puerto Rico, Capioví, Oro Verde, Santo Pipó y Caraguatay, entre otras localidades.
“Si no hubieran surgido (las EFA) hubiese seguido trabajando como lo estaba haciendo, pero descubrirla me permitió formarme en lo que realmente me gustaba y a partir de eso convertirme en un instrumento capaz de contribuir al desarrollo de mi familia, de las comunidades a las que estoy vinculado, de las instituciones donde pude trabajar articuladamente”, explica.
“En 21 años de egresado llevo más de 250 proyectos ejecutados de distintas características y en distintas instituciones, los valores de trabajo en equipo y cooperación que te inculca la EFA son valores que aplicás indefectiblemente cuando te incorporás al mercado laboral”, dice Celso.
Limberger sostiene mientras recuerda sus inicios, “el haberme vinculado desde los orígenes de estas escuelas en Misiones de la mano del padre José Marx (fundador de las EFA en nuestra provincia), haber aprendido su filosofía, su impronta, su cultura del trabajo, su predilección por los pobres, el vínculo con las comunidades de pueblos originarios, me marcó para toda la vida”. Sus logros académicos y su fuerte personalidad emprendedora y de liderazgo le permitió acceder a oportunidades únicas. “Gracias a mi formación, obtuve una beca para ir a Alemania en el año 1997, donde me contacté con la organización central de estas escuelas a nivel mundial ahí aprendí todo lo referido a la metodología, pedagogía, filosofía, a todo lo que sustenta este tipo de enseñanza”, recuerda.
Dos años después (1999), Celso Limberger obtiene otra beca para viajar a Europa, en esta oportunidad a Francia, donde realiza un viaje de intercambio que, según expresa, “me rompió la cabeza". "Estuve donde se originaron las escuelas de familias agrícolas en el año 1935, desde entonces han evolucionado considerablemente, ya que no solamente trabajan cuestiones vinculadas a lo agrícola, lo pecuario y lo forestal, que es lo que conocemos nosotros, sino que ellos abordaron mucho más la ruralidad y hoy día cuentan con 50 orientaciones diferentes, siempre sosteniendo el sistema de alternancia”, explica.
Mientras da más detalles del desarrollo que tuvieron en distintos lugares del mundo las EFA, Limberger sostiene “creo que nosotros de acá a quince o 20 años lo podremos lograr”. Una experiencia similar tuvo cuando viajó a Tanzania, donde se contactó con comunidades del lugar. Allí aprendió sobre la idiosincrasia de esos pueblos desde donde trajo algunas ideas nuevas para aplicar en las comunidades donde se desempeña habitualmente.
Habiendo pasado apenas los 40 años, Celso Limberger es rector y docente del Profesorado en Ciencias Agrarias y Protección Ambiental de Capioví, y profesor de la EFA San Wendelino, fue distinguido por el Rotary Club Internacional por su labor y compromiso social y comunitario, obtuvo el 2º Premio Presidencial “Prácticas Educativas Solidarias en Educación Superior” por su trabajo en la comunidad mbya Guaraní Tekoa Mini desde el área de extensión académica del profesorado y en 2012 obtuvo el Primer Premio “Rubro Medio Ambiente” del Programa Gestión Solidaria del Campo del Banco Galicia y la Revista Chacra, sólo por mencionar algunos de ellos.
Finalmente, a esta altura de su carrera, es referente de las escuelas de familias agrícolas del país y con mucho orgullo cuenta: “Del total de los rectores de las EFA misioneras, nueve son egresados del profesorado donde soy rector, eso me enorgullece mucho”.

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