“Estoy agradecida por lo que aprendí”

Mariana Gribeler (23) es oriunda de Puerto Rico y llegó a San Pedro cuando tenía 14 años. Comenzó a estudiar en la Escuela de Familia Agrícola (EFA) en séptimo grado y su familia se estableció en Colonia San Lorenzo, ubicada a unos doce kilómetros del casco urbano.
La EFA de San Pedro fue creada en 1988, por lo que ya lleva 28 años de trayectoria, albergando y educando a hijos de colonos de la región.
No fue fácil para Mariana adaptarse al nuevo sistema, sobre todo porque ella viene de descendencia alemana y en San Pedro, su nuevo hogar, se imponía el portuñol. Algo muy típico de la frontera con Brasil.
Hoy en día Mariana está terminando de rendir las materias de la Tecnicatura en Higiene y Seguridad y durante la semana trabaja atendiendo la forrajería donde venden productos elaborados y envasados en la Cooperativa de Terciado Paraíso.
En sus tiempos libres se dedica a la chacra, cuidando a los animales, ganados, pollos y cerdos, ya sea plantando como manteniendo y en muchos casos elaborando productos para la venta, como queso, dulces y pikcles, entre otros, junto a sus padres y suegros.
Ella está satisfecha con todo lo aprendido durante sus estudios secundarios, pero la mayoría  de sus compañeros ingresó a las fuerzas de seguridad, y otros decidieron seguir otros rumbos.
“Estoy muy agradecida por haber estudiado en la EFA; allí aprendimos muchas cosas respecto a cómo sacar provecho de la tierra", dijo, y agregó con gracia una frase que se hizo muy popular en la zona:  “De hambre nadie va a morir”.
Por su parte, Darío Grun, rector del establecimiento en San Pedro, señaló que respecto a la matrícula están bastante bien, e inclusive deben rechazar algún alumno proveniente de la zona urbana, ya que la escuela es pura y exclusivamente para hijos de productores que viven alejados de los centros urbanos. Según los registros que tienen, un 15 % de los alumnos egresados se quedan en la chacra,  en tanto que el 80% estudia carreras terciarias o universitarias y luego vuelven a la chacra o a la localidad para brindar algún tipo de servicio a la comunidad o ayudar a los colonos.
“Si bien experimentan otras vivencias y eligen otras carreras, la mayoría vuelve a la localidad”, contó el rector.


Muestreo de los alumnos de San Vicente
Guillermo Bulak, director de la EFA de San Vicente y ex coordinador del área específica dependiente del Ministerio de Educación, compartió un muestreo sobre el destino de sus alumnos. Sobre un total de 533 egresados de la EFA de San Vicente, un 8,63% se insertó como productor agropecuario, mientras que un 11,25% estudió carreras de nivel superior (técnicas o no) vinculadas al mundo agropecuario, y volvieron a la comunidad, aportando al desarrollo del medio desde su profesión. Un tercer dato es que un 3,37% continúa estudios de nivel universitario vinculados al mundo agropecuario, como por ejemplo ingeniería.


450
Egresados anuales.
En Misiones hay 23 EFA y según los datos oficiales hay un promedio de 450 egresados por año. En tanto, desde que este sistema está en vigencia, en esta modalidad educativa los graduados superan los 7000.

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