Pachorra confirmó lo que se veía

Miércoles 30 de julio de 2014

Finalmente, Alejandro Sabella le comunicó a Grondona que no seguirá en el banco de la selección. Falta de energía y la necesidad de un descanso fueron las cuestiones de la decisión final. ¿Y ahora? Martino, Pekerman, Simeone...
“Hay que llenar el tanque de energía, que a veces se vacía. Tengo que pensar si estoy en condiciones de dar el 100%, que es lo que le pido a los jugadores”. La frase pertenece a Alejandro Sabella ni bien pisó suelo argentino luego de la final perdida en el Mundial.
Desde la llegada, Pachorra sembró la duda, la cual estuvo más cerca del no seguir al continuar en el cargo.

La decisión está tomada. Pachorra le comunicó a Julio Grondona la determinación de terminar el ciclo en el banco de la selección, y se haría oficial en el Comité Ejecutivo de la AFA.
Esa falta de energía, más la necesidad de un descanso, fueron las causas de la resolución final. Para Sabella, el ciclo llegó a un techo y la vara quedó bien alta (superarla sería ser campeón en Rusia 2018). Además, su idea es tener un proyecto en un club, en el día a día, que es lo que más le gusta. Igualmente, en la decisión no pesó una oferta de un club de Europa -se mencionó al Mónaco- ni la búsqueda de mejorar su contrato con la AFA (su paga no es de DT finalista de Mundial aunque fue mejorada dos veces).
Julio buscó convencerlo, pero no pudo. Eugenio López, el representante del entrenador, había adelantado el final justo antes de la final en el Maracaná.
La reunión entre el DT y el presidente de la AFA se fue posponiendo, pero la comunicación no, por lo que Grondona ya sabe que deberá buscar reemplazante. Ahí aparece la reacción, ya que la selección tiene un amistoso que tomó fuerza ya que será contra Alemania, el 3 de septiembre en Düsseldorf.
Además, el año que viene está la Copa América en Chile y el comienzo de las Eliminatorias. Por eso, los nombres ya están en las manos de Don Julio: Martino, Pekerman y Simeone pican en punta; Russo y Pellegrino son opciones.


Apenas cinco derrotas sobre 41 encuentros
El exitoso ciclo de Sabella, que comenzó el 2 de septiembre de 2011 con un 1-0 a Venezuela en India y finalizó con la final ante Alemania, tuvo 41 partidos y se cierra con una estadística positiva de 26 triunfos, 10 empates y apenas 5 derrotas. Una efectividad sorprendente, con goles al por mayor cuando funcionaron los Cuatro fantásticos (Messi, Agüero, Higuaín, Di María) y con buena respuesta defensiva en los últimos tiempos, sorprendiendo a quienes criticaban a la última línea (Romero batió el récord argentino de valla invicta en Mundiales, por ejemplo). En esta etapa el equipo albiceleste convirtió 76 goles y recibió 33, con Lionel Messi como goleador de la campaña, con 25 tantos. Además, Leo hizo trizas las medias de gol que tuvo con los anteriores entrenadores del equipo nacional: Batista (0.36), Basile (0.33), Pekerman (0.20) y Maradona (0.18).
El equipo al que más enfrentó fue Brasil, a quien derrotó en dos ocasiones, perdió otras dos e igualó la restante. Las otras dos derrotas fueron con Venezuela (1-0 en Puerto La Cruz, por Eliminatorias), con Uruguay (3-2 en Montevideo) y en la final del Mundial, 1-0 con Alemania en el Maracaná.


Simeone: “tengo un compromiso con Atlético de Madrid”
BUENOS AIRES. Simeone se bajó de la chance de dirigir a la selección al afirmar que debe respetar su vínculo con Atlético de Madrid, su actual club, aunque admitió a futuro sobre la Albiceleste: “Será un lugar donde me encantará llegar”.
El nombre de Diego Simeone estuvo siempre como posible sustituto de Alejandro Sabella, el ex técnico de la selección. Sin embargo, el Cholo admitió que no es el momento para firmar con la AFA por su vínculo con el Atlético de Madrid, equipo con el que ganó la última Liga Española.
“La selección argentina siempre será un lugar donde me encantará llegar. Está claro que el compromiso que tengo con el Atlético en lo laboral me une y ahora pienso en esto”, dijo Simeone en una conferencia de prensa en el Distrito Federal de México, previo al amistoso de hoy contra el América.
“Más allá de que en este momento salió mi nombre, nadie habló conmigo. Estamos hablando de supuestos. Estamos enfocados en el Atlético de Madrid. El club me abrió las puertas de Europa y me dio la posibilidad de crecer como entrenador. Me siento involucrado y necesitado de devolver este compromiso que tuvieron conmigo”, cerró Simeone.


A FAVOR DEL TATA
Es ganador: Lo demostró con Newell’s. Ganó un título y estuvo a unos penales de meterse en la final de la Copa Libertadores. Ganó un par de copas menores en el Barsa y mantuvo, mientras las lesiones y los problemas internos del club se lo permitieron, al equipo como el mejor del mundo.

Tiene la edad justa: A los 51 años, está tranquilo, reflexivo. Le llegó la madurez bastante rápido. Si bien tiene ocho años menos que Sabella, hace un rato que vive los partidos de brazos cruzados y atento a dar indicaciones. Se van alejando esos momentos de locura en los que quería acogotar a un árbitro por malo.

Tiene experiencia: Lo primero tiene que ver con su Mundial con Paraguay y también con el hecho de que se enfrentó a los mejores clubes del mundo con el Barsa. Hizo una maestría sobre cómo lidiar con la presión de una prensa picante y defensora de sus hijos prodigios como la catalana.

Conoce a Messi como pocos: El que crea que el crack no tuvo nada que ver para que el Tata llegara a Barcelona es al menos inocente. Durante toda su estadía en Cataluña no hubo ni una pequeña muestra de roce entre los dos.

Le gusta el buen fútbol. Su Newell’s fue uno de los mejores equipos del fútbol argentino de los últimos años. A diferencia del Huracán de Cappa, ganó y ganó bien. Y el resto viene detrás en lo que generó en los hinchas neutrales.

Estudia al rival: Basta de la pavada de que si tenés a Messi, tenés que ir al frente. Alemania le hizo siete a Brasil y se los puede hacer a cualquiera que se descuide. Basta de que se crea que por haber ganado mundiales en el pasado, vamos al frente y le pintamos la cara cualquiera. Pero tampoco la locura de ignorar lo que tenés y hacer que Messi y Agüero corran a los laterales rivales. Esa mezcla que tiene Sabella, la tiene también el Tata.

No le tiembla el pulso para las decisiones: Cuando tuvo que sacar a Xavi por jugar mal, lo hizo. Después se demostró en el Mundial que hizo perfecto. Cuando lo tuvo que hacer descansar a Iniesta, también lo hizo.

Es laburador y da gusto escucharlo hablar: Como muchos entrenadores cuando entienden el juego, dice cosas. Y es de los que llega temprano, se estresa mucho trabajando y no ahorra pasos.

Está sin trabajo: Como si todo lo anterior no alcanzara, el Tata está en su casa. Descansando. Esperando el llamado que ya habría llegado.