Con la mirada en Nueva York

Una nueva jornada de negociaciones en Nueva York por el pago a los fondos buitre terminó ayer sin ningún tipo de avances, según admitieron desde el Gobierno. Así, el tema sigue empantanado mientras la cuenta regresiva va llegando a su fin y la Argentina puede caer en default la próxima semana, cuando venza el plazo. La situación preocupa cada vez más y los mercados reaccionan acorde a esta situación negativa, con otro día de caída de las acciones líderes, el aumento del riesgo país y la suba del dólar paralelo, que estaba bastante tranquilo hasta la escenificación de esta falta de acuerdo (página 16). Así, el conflicto con los holdouts comienza a repercutir sobre la economía argentina, aunque de momento muy poco, casi imperceptiblemente para el ciudadano de a pie. La situación se agravará no obstante si finalmente el país entra en default, ya que se cortarían los créditos y de la mano de ello, las inversiones. Y en tal caso, como se sabe, gran parte de los argentinos terminaríamos sufriendo las consecuencias de una nueva recesión. No es momento sin embargo de desesperarse, ya que las conversaciones continuarán, tal vez incluso este mismo fin de semana, y la mayoría de los principales analistas económicos coincide en su optimismo acerca de que finalmente se logrará llegar a un acuerdo, pese a la intransigencia de los holdouts y a la dureza del juez Thomas Griesa, que por estas horas desplazó a la oposición como el enemigo número uno del Gobierno de Cristina Kirchner. Así las cosas, habrá que seguir estando atentos a lo que ocurra en Estados Unidos para ver si desde allí llega al fin la solución que aporte un poco de tranquilidad a los mercados y a los argentinos en general.             

Carlos Serenelli