Tres días para vivir y sentir la danza

Sábado 1 de noviembre de 2014
¿Se puede comunicar a través de la danza? ¿Cómo lograrlo? ¿Es necesario ser un profesional o cualquier persona puede hacerlo? El próximo fin de semana estas preguntas serán puestas en común a través de la palabra y el cuerpo en talleres gratuitos de danza contemporánea y comunitaria, en muestras y charlas para todo público.
En Argentina, podría decirse que la danza es la más olvidada de las disciplinas artísticas, ya que no cuenta con una ley, ni un instituto que regule fondos o un archivo. Para cambiar la historia, hace cinco años, los artistas empezaron a reunirse con el fin de crear un marco legal para la actividad. Dejar de ver a la danza sólo como un divertimento elitista, sino como un bien cultural intangible que es sostenido por la vida de artistas quienes merecen el apoyo del Estado.
Mariela Ruggeri es una de las referentes del movimiento que apoya la Ley Nacional de la Danza (LND) y en el marco de la Semana de la Danza, llegará a Posadas para brindar una charla acerca del proyecto que se presentó en abril de este año en la Cámara de Senadores del Congreso.
“Es necesario debatir porque no tenemos ni un tipo de resguardo o de estrategias para cualquier actividad que se haga con la danza que no es solamente bailar; la gente de la danza también dicta clases, investiga, produce, hace coreografías, etcétera. Ninguna de estas disciplinas está en el marco de una política cultural de desarrollo sustentable. Todas las pocas acciones que hay son de carácter muy aislado y son de corto alcance”, expresó la bailarina y coreógrafa formada en Argentina, Brasil, Estados Unidos y Europa.
“La problemática que tenemos es muy grande, tan grande como nuestro país, entonces tenemos que buscar la manera de que a través de una Ley se cree por ejemplo el Instituto Federal de Danza que pueda llevar una política integral completa y absolutamente seria para todas las danzas que existen y puedan llegar a existir”, agregó Ruggeri.
El proyecto de ley también prevé la creación de ‘Circuitos de la danza’ para la circulación y difusión a nivel provincial, regional y nacional de actividades de danza. Crea la Red de teatros y espacios amigos de la danza, conformada por teatros, salas y espacios culturales y genera una línea de apoyo de fondos no reintegrables y créditos para personas físicas o jurídicas que presenten proyectos de danza.

Danza para encontrarse
Uno de los talleres que se ofrecerá el próximo fin de semana estará a cargo Aimé Schwieters. 'Danza contemporánea desde un abordaje colectivo y lúdico' es el título del espacio que estará abierto a todo público.
Aimé tiene 32 años, nació en Misiones en una casa rodeada de árboles y juegos. Es Licenciada en Composición Coreográfica (Iuna) y durante su formación, a través de becas, viajó a España, Estados Unidos, Venezuela y Paraguay y otras provincias del país.
Recién llegada de un viaje que realizó junto a su pareja, Aimé comenzó a experimentar una etapa de reencuentro y una reconciliación con la danza. El periplo duró un año y medio recorriendo América del Sur de manera itinerante, con una mochila al hombre y regalando melodías con su voz y el violín de su compañero Jonathan.
En la Paz, Bolivia dictó un taller para unos chicos privados de su libertad en una cárcel de menores, en un pueblito de Perú dio clases en una escuela y en Colombia participó junto a un elenco de bailarines profesionales en un muestra sobre las murallas de Cartagena de Indias.
Con este bagaje de experiencias, Aimé planteó un desafío: “Cómo contar algo real y verdadero desde la danza contemporánea al público común y popular”.
En este sentido, la joven comentó: “La danza contemporánea terminó siendo tan elitista como el ballet. Veo que se distancia mucho del público popular. Siempre somos los mismos, y estamos creando para esos mismos. No se populariza y tampoco veo que haya ese objetivo. Ahí yo me distancio y con la música me pasó todo lo contrario. En el viaje, tocábamos en la calle con Jonathan y en seguida entrábamos en conexión con el público. Ahora ¿cómo bajar todo eso a la danza contemporánea?”.
Sobre su método de trabajar en los talleres, dijo: “yo no planifico nada, me mando a la improvisación desde la escucha y la percepción con quienes estoy compartiendo. Entro en un estado en que se conectan las energías y logro comunicarlo de manera directa”.
En el contenido de los movimientos está la esencia: “Lo que estoy tratando de conjugar es: no dejar de abordar la técnica pero no cerrarme en que la persona tenga que hacer tal secuencia coreográfica como yo le estoy marcando sino que ellos encuentren la manera en sus movimientos. Que no que me copien”.
Y agregó: “Lo que me estás contando es lo que me importa. Que me comuniques algo con tu danza. La secuencia es sólo un vector que te lleva hacia otro lado”.
Desde el trabajo colectivo, Aimé busca que los participantes “se conecten desde el juego, consigo mismos, con su propia danza, con la danza de los otros, con la escucha, el dar y recibir”.
Para la profesora, cualquiera puede bailar: “Uno se olvida de su cuerpo a medida que crece. Cuando nos convertimos en adultos, al final ponemos más interés en el pensamiento y la racionalización, y nos olvidamos de la sensibilidad. Nos acordamos de nuestro cuerpo cuando nos duele algo”.
Hace dos meses que Aimé y Jonathan se instalaron en Posadas y ya planean continuar su viaje. En noviembre, llegarán a Buenos Aires, donde la joven hará un retiro de meditación, una experiencia que ya vivió en Bolivia. “Son diez días en los que no podés hablar, ni comunicarte, que sientas que estás solo, con vos mismo. Meditás doce horas por día y salís de ahí super revitalizado. Te conectás con lo más oscuro y con lo más claro de tu ser, te conectás con todo”.
También, como profesional, Aimé busca que el alumno se reconozca a través de la danza: “Lo que más me interesa es que la persona conecte con su propia manera de moverse, y en este encontrarse con su propia danza, ver cómo se la comunica e intercambia al otro”.


Programación La Semana de la Danza se realizará en el Gimnasio del Colegio San Basilio Magno (calle Hungría 2879) los días 7, 8 y 9 de noviembre.

• Viernes 7 de 15 a 18: Danza Contemporánea desde un abordaje colectivo y lúdico a cargo de Aimé Schwieters.
De 18 a 21: Danza Comunitaria a cargo de Aurelia Chillemi.

• Sábado 8 de 10 a 13: Danza Comunitaria por Chillemi.
De 15 a 18: Danza Contemporánea por Schwieters.
Desde las 20: Muestra Coreográfica en el Instituto Montoya invitados por Laura Romero.

• Domingo 9 de 10 a 13: Danza Comunitaria por Chillemi.
De 14 a 16: Danza Contemporánea por Schwieters.
De 16 a 17: Muestra final y de cierre de la Semana de la Danza.
De 17 a 18.30: Charla y debate acerca de la Ley Nacional de Danza a cargo de sus principales articuladoras: Mariela Ruggeri y Eugenia Schwartzman.