La historia es muy vieja (ocurrió hace 86 años), incumbe a un “actor” norteamericano que después (hasta hoy mismo) se hizo conocido universalmente y el personaje que interpreta termina siendo una vieja rara mezcla de gaucho y compadrito de principio del siglo pasado. Ya diremos su nombre, enseguida. Llamativamente el paisaje de fondo es un ícono argentino, una marca registrada.
The gallopin gaucho es el extraño nombre de uno de los primeros cortometrajes (concretamente el segundo, aunque se haya estrenado después del tercero) protagonizado por el ratón Mickey que, en rigor, había debutado antes en Plane Crazy, en 1928. ´The gallopin gaucho´ pretendía ser una parodia de otra película, de 1927, llamada ´The gaucho´ (se nota que nuestro hombre de campo inspiraba a guionistas) e interpretada nada menos que por el entonces famoso Douglas Fairbanks. Curiosamente la acción del corto se desarrolla en tierra argentina (La Pampa) y el ratoncito aparece empilchao como un gaucho hecho y derecho sólo que en vez de montar en un caballo… monta en un ñandú.
En una típica escena de orilleros de nuestra historia - casi borgeana, al estilo de El hombre de la esquina rosada, del 27 también - Mickey llega a la Cantina Argentina (mezcla de bar y pulpería) por un resuello en la polvareda, aquí se suma una actitud western, de cowboy, y lo vemos tomando su copa y fumando su cigarro. La camarera de la cantina es Minnie, que además es bailarina (como La lujanera) cuyos favores disputará el gallopin gaucho con el malevo Pete el Malo (que vendría a ser El corralero).