Dicen que representan al pueblo. Juran y juran cumplir y hacer cumplir las leyes y la Constitución. Pasa el tiempo y cada vez queda en evidencia que en la mayoría de los hechos, se trató de cumplir con una ceremonia de mera exaltación al político que accede al poder. Para justificarse toman como excusa los votos que lograron pero olvidando sus promesas y juramentos defraudando al pueblo que dicen representar y canalizar sus decisiones hacia oscuros procedimientos rayanos a la corrupción. Por eso ya es una costumbre, lamentablemente, en lugar de trabajar para el pueblo y defender sus bolsillos, sucede lo contrario en beneficio propio y/o para los bolsillos de sus amigos y/o socios. Con la mayoría que viene ostentando el oficialismo, a esta altura de los acontecimientos, el pueblo ahora ya tiene definida su calificación. Pero donde hay dudas y hasta desconfianza, es en el sector de la oposición que, teniendo pruebas contundentes que a diario sufren los vecinos, poco o nada hacen para revertir esa injusta y hasta inhumana situación.
Es por eso que “las víctimas” se preguntan: ¿dónde están? El año que viene hay elecciones y el lugar más importante por su caudal de votos es el denominado “Área Metropolitana”, integrado por Posadas, Garupá y Candelaria donde se estima un padrón electoral superior al 40/45% del total de la provincia. ¿Pero recorren la zona? Allí funciona el servicio monopólico del transporte de pasajeros violando las leyes y la Constitución y que, por eso, sin competencia, cada vez funciona peor pero para beneficio de los bolsillos de esa empresa que, con la complicidad de los gobernantes actuales, hace lo que se le da las ganas. Si volvieran a ser “pobres”, ojalá tomen la decisión de hacer “colas” en la “envasadora de sardinas humanas”, que es la supuesta “Estación de Transferencia”, para sufrir el pésimo servicio y el maltrato injusto que deben soportar miles y miles de indefensos usuarios. Tal vez así se animen a proceder y, entre otros objetivos, ya que tienen facultades para hacerlo, investigar a nivel nacional para qué esa empresa recibe millonarios subsidios que son para abaratar las tarifas y que sólo deben canalizarse en la ciudad de Posadas y no al resto del sistema, Garupá y Candelaria, con lo que fue el anuncio del Boleto Único cuando estos gobernantes inauguraron ese supuesto “sistema de transferencia” que al poco tiempo desapareció quedando solamente entre Santa Helena y la Rotonda.
Si la oposición logra informarse que esos subsidios son también para Garupá y Candelaria habrá que investigar también por qué desde el 2010 hasta ahora esas tarifas son más caras para los miles de vecinos de ambos pueblos que en su inmensa mayoría trabajan o estudian en la ciudad de Posadas y, de ser así, hacer intervenir a la Justicia y aplicar el Artículo 61 de la Constitución Provincial. Pero también habrá que investigar por qué a nivel municipal desde esa época los vecinos de Santa Cruz, Santa Inés y todos los barrios de la avenida Las Américas en Garupá, pagan más cara las tarifas en comparación con las distancias que hay hasta Villa Cabello o Itaembé Miní y con la ventaja para la empresa monopólica que es ahí donde funciona el “gran dormitorio” de Posadas.