El Merengue se adelantó a los 12 minutos del primer tiempo y con ese marcador se fueron al descanso, pero Marc Bartra puso, a los 23 minutos de la segunda etapa, el empate transitorio.
Para mala suerte del Tata Martino y los hinchas del Barcelona, apareció el galés Gareth Bale, a los 39 minutos del complemento y tras una gran corrida, definió por entre las piernas del arquero Pinto para darle a Real Madrid una nueva Copa del Rey.