La Cámara de Comercio reclama acciones contra la inseguridad

La seguidilla de robos perpetrados en las últimas semanas en tiendas del micro centro generaron enorme preocupación y temor entre los comerciantes, al tiempo que la inseguridad se prolonga por los barrios de la ciudad de Oberá y durante el último fin de semana se registraron varios asaltos bajo la modalidad de motochorro.

La violencia va en aumento y cada vez se producen más hechos con armas de fuego. En la madrugada del domingo cinco amigos caminaban por calle Costa Rica, a una cuadra de avenida Andresito, cuando fueron sorprendidos por dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta.

“Nos pasaron, giraron en U y volvieron. Uno se bajó con una pistola y nos pidió que le diéramos los celulares y la plata. Fue un segundo, me miré con un amigo como para ver qué hacíamos y no nos animamos a defendernos porque por ahí te pegan un tipo por poca plata. Se siente mucha impotencia”, comentó Gastón G. (21).

En diálogo con El Territorio, el joven comentó que los malvivientes se movilizaban en una moto negra de 125cc, uno tenía casco rojo y su cómplice negro. Se llevaron la plata y los celulares de los cinco muchachos que caminaban hasta un local bailable ubicado sobre Andresito.

“Estábamos a una cuadra. Yo le di la billetera y le pedí que saque la plata y me devuelva, pero se llevó hasta mi DNI. Hice la denuncia en la Seccional Segunda y me dijeron que parece que son los mismos que ya robaron varias veces, pero entonces no entiendo cómo siguen libres”, se preguntó.

Ante la ola de inseguridad que golpea a los obereños, desde la Cámara Regional de Industria Producción y Comercio (Cripco) reclamaron mayor equipamiento y personal para la Unidad Regional II de Policía.

“Estamos preocupados por la seguridad y hay cosas que escapan de nuestras manos. Estamos viviendo lo que pasa en Buenos Aires y que a diario vemos por la televisión. Esto nos está perjudicando a todos”, alertó Fabián Jamasmeie, vicepresidente de la Cripco.

Temor y pérdidas
En su edición del domingo, este diario relató la seguidilla de robos a tiendas ubicadas en un radio de una cuadra de la Seccional Primera, en pleno micro centro de la ciudad. Los comerciantes están desesperados, algunos colocaron rejas, otros pusieron cámaras y uno tuvo que cerrar su local porque los ladrones lo desvalijaron totalmente.

En ese contexto, ayer Jamasmeie mantuvo una reunión con las autoridades de la Policía y recordó que desde hace años vienen solicitando mayor infraestructura y efectivos para la fuerza. Criticó la dilación en la instalación de cámaras de seguridad, varias veces anunciadas por el ministro de Gobierno, Jorge Franco.

“Hablamos varias veces con el ministro y le pedimos cosas, desde las cámaras de seguridad que nos prometieron y nunca vinieron, pasando por móviles y más personal. Se nota que tenemos una falta equipamiento y personal. Oberá creció muy quedamos relegados en materia de seguridad”, opinó siguiendo el pulso que emite la calle.

Recordó que mediante una gestión de la Cripco se logró que la Policía cuente con motos para recorridas, pero “anduvieron un tiempo y ni eso parece que tienen ahora”, lamentó.

Los mercantiles vienen insistiendo con la creación de más comisarías, en coincidencia con los foros de seguridad, que semanas atrás arribaron a la conclusión de que Oberá debería contar con al menos seis seccionales, el doble de lo que dispone actualmente.

Al respecto, el vicepresidente de la Cripco mencionó que “la Seccional Cuarta (de barrio Norte) todavía está en construcción y ya necesitamos una Quinta por lo menos, pero que funcionen sin sacarle personal a otras comisarías, porque si no es más de lo mismo”.

Opinó que la presencia de efectivos uniformados en las calles, con “personal que tenga arma y balas, es algo que siempre reclamamos pero falta personal para eso. Además, uno ve y sabe que tampoco hay muchos móviles para patrullar las calles”.

En tanto, puso en evidencia una cuestión que hace tiempo preocupa a los comerciantes y que tiene relación con el incremento de hechos delictivos en fechas puntuales donde el personal policial está sobrecargado con tareas de seguridad en eventos, como la Fiesta Nacional del Inmigrante o carreras del automovilismo nacional.

Fue así que la semana pasada robaron una agroquímica y ferretería sobre Calle Río Negro, donde los delincuentes se alzaron con un botín de 150 mil pesos; luego ingresaron a una tienda sobre 9 de Julio que generó un perjuicio de 80 mil pesos, y el fin de semana asaltaron a una familia en Villa Svea y robaron 55 mil pesos en efectivo.

Estos hechos, más el accionar de los motochorros, marcan la creciente ola de inseguridad que tiene a mal traer a los obereños.

Entre las alternativas para afrontar el problema, Jamasmeie opinó que “así como en los noticieros se ve cómo los ladrones desactivan las alarmas y se aviva a mucha gente, tal vez necesitaríamos que la Policía nos de algunas charlas de prevención para mejorar la seguridad en los comercios”.