Investigan presuntas amenazas a una de las víctimas antes del choque
Jueves 2 de octubre de 2014 | 07:23hs.
En Oberá, la causa judicial por “doble homicidio en accidente de tránsito” que pesa sobre el ex tenista Pedro Moscón (43) podría tener un cambio de carátula a partir de la declaración de una testigo que dijo haber escuchado cuando el imputado amenazó de muerte a una de las víctimas, días antes del hecho.
El testimonio ya fue incorporado al expediente que se tramita en el Juzgado de Instrucción Uno de esta localidad, a cargo de Alba Kunzmann de Gauchat.
Según una testigo, hace aproximadamente dos semanas Norberto “Popito” Viana (19) habría sido amenazado de muerte por el mismo conductor del Fiat Palio que el último sábado impactó de frente contra la moto que conducía el joven. El siniestro vial también le costó la vida a Lucas Néstor (14).
Según allegados a las víctimas y vecinos de la zona, el conductor del coche era conocido por transitar a alta velocidad y por ello habría tenido un roce previo con el motociclista, lo que motivó la presunta amenaza.
En la víspera alrededor de 400 personas marcharon en reclamo por justicia y la detención de Moscón, hijo de un conocido escribano obereño, quien el martes por la noche fue dado de alta y notificado de la causa que se instruye, aunque permanece en libertad.
Ante la multitudinaria movilización, la jueza Kunzmann de Gauchat convocó a dos familiares de cada una de las víctimas para interiorizarlas sobre la marcha de la causa.
“Nos invitó para charlar y que nos saquemos algunas dudas. Le preguntamos por el resultado del análisis toxicológico y nos dijo que fue enviado a Posadas y que todavía no tiene los resultados, lo que nos parece muy llamativo. Le dijimos lo de las amenazas y contestó que están investigando, pero nos preocupa que el asesino esté libre”, remarcó Pamela Néstor (20), hermana de Lucas.
Los familiares de las víctimas insistieron con los antecedentes penales que pesan sobre el ex tenista y el incumplimiento de sucesivas órdenes judiciales para tratar su problema de adicción, lo que meses atrás derivó en una denuncia por “abandono de persona” contra su propia madre.
Al respecto, la joven indicó que “la jueza nos confirmó que sigue abierta la causa del 2007, cuando quiso matar a la novia con fuego. Esta personas es un peligro y sigue en libertad, eso es lo que no entendemos la pasividad de la Justicia”.
“Por eso queremos que se avance con la denuncia por amenaza de muerte a Popito y comprobar que esto no fue un accidente, fue un homicidio premeditado y mató a dos personas inocentes”, remarcó.
Marcha por Justicia
Tal lo previsto, la movilización de la víspera incluyó un corte de ruta en el sector donde ocurrió el siniestro, sobre la avenida De Los Inmigrantes, en inmediaciones de la Escuela 84 de Villa Svea. A metros reside el ex tenista con sus padres, por lo que los vecinos de la zona conocen bien sus antecedentes.
“Los vecinos, los docentes y directivos de la escuela sabemos que siempre salía a alta velocidad y con una actitud temeraria. Vive atrás de la escuela y sí o sí tenía que pasar por la calle de al lado y cada vez que veíamos su auto estábamos con el corazón en la boca”, comentó Delia, quien fue maestra de Lucas.
Su testimonio coincide con los habitantes del barrio y su dolor es inmenso. “Toda la comunidad de Villa Svea siente mucha tristeza por los chicos que murieron y sólo queremos justicia. Sentimos mucha impotencia ante la posibilidad de que esto quede impune, como tantos casos que involucran a hijos del poder en Oberá y la provincia”, opinó la docente.
Mirta Gluge, la madre del menor fallecido, acompañó toda la marcha y se mostró tan dolida como firme en el reclamo. “Cuando me enteré que salió del Hospital como una persona libre me dieron ganas de hacer cualquier cosa, pero seguimos confiando en la Justicia. Si hace falta vamos a salir todos los días a las calles”, aseguró.
En diálogo con El Territorio, lamentó que “todos sabían los antecedentes que tenía el asesino y nadie hizo nada. Me pregunto cómo seguía manejando, siendo que estuvo internado por problemas psicológicos. Todos saben, no sólo en el barrio, que es un drogadicto que siempre se llevó todo el mundo por delante porque su familia tiene contactos”.
La marcha se dirigió hasta el centro de la ciudad y llegó hasta la galería donde funciona la escribanía del padre del imputado, aunque el local estaba cerrado.
Alex Viana, hermano de Popito, llegó desde Rosario para acompañar el reclamo por Justicia y recordó que se crió en el barrio y “desde siempre el asesino se manejó con total impunidad. Andaba como loca con el auto y es violento. Lo más grave es que amenazó de muerte a mi hermano y cumplió su palabra. Ahora las autoridades no pueden mirar para otro lado porque va a seguir haciendo desastres”.
Los manifestantes marcharon de regreso por Avenida De Los Inmigrantes y a la misma hora del choque del sábado, a las 19:15, realizaron una misa por los dos fallecidos.
“Creo en la Justicia divina, pero vamos a luchar con nuestra vida para se haga Justicia en la tierra”, remarcó la mamá de Lucas.
En tanto, el conductor del Palio que ocasionó el fatal desenlace estaría recluido en su vivienda con una fuerte custodia policial. El informe de Criminalística habría confirmado que el sujeto se cruzó de carril para sobrepasar a un colectivo e impactó de frente a la moto.
