La presidente Cristina Kirchner afirmó ayer estar "satisfecha" con la sanción de la ley de matrimonio gay y destacó que la norma "defiende el derecho de la minoría", mientras la Iglesia advirtió que traerá "un daño grave al bien social" y cuestionó el apoyo del gobierno.
"Yo no estaba de acuerdo con el discurso que rodeaba el debate", recordó la jefa de Estado en declaraciones realizadas en China sobre la ley que sancionó el Senado ayer a la madrugada con 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones y constituye la primera en Latinoamérica en reconocer a nivel nacional ese derecho a homosexuales.
La presidente expresó, en ese sentido, que "el hecho de que se hablase de guerra de Dios, por ejemplo, mostraba una radicalización que no resultaba positiva, de ninguna manera".
“Un paso positivo”
Extenso debate
En el debate, que se extendió por 15 horas, el titular del bloque justicialista, Miguel Angel Pichetto, provocó el llanto de la titular de la comisión de Legislación General, Liliana Negre de Alonso, por considerar que la "objeción de conciencia" contemplada en su proyecto de Unión Civil, es una medida "próxima a la Alemania nazi".
El texto, aprobado por la Cámara de Diputados el 5 de mayo, fue apoyado en el Senado por los bloques del Frente para la Victoria, la Unión Cívica Radical, el Socialismo y la Coalición Cívica, cuando en el país se celebraron 8 matrimonios homosexuales tras autorizaciones ortorgadas por la justicia.
Afirman que la ley es un incentivo en Latinoamérica
BUENOS AIRES. La ley de matrimonio entre homosexuales aprobada ayer a la madrugada muestra el cambio que ha comenzado a gestarse en la sociedad argentina en pro de una mayor tolerancia y es un acicate para que otros países latinoamericanos tomen el mismo paso.
Así opinaron homosexuales argentinos consultados por AP al congratularse de la sanción en el Senado de una ley que permite a gays y lesbianas gozar de los mismos derechos que tienen los matrimonios de heterosexuales, como es la posibilidad de heredar bienes y la adopción conjunta de niños, uno de los puntos más resistidos por católicos y otros grupos religiosos del país.
"Se está produciendo un cambio social en el país. Le doblamos el brazo a la Argentina retrógrada", dijo a la AP Claudia Castro, titular del centro de lesbianas La Fulana.
Con esta ley, Argentina se ha convertido en el primer país en América Latina que concede a los gays y lesbianas todos los derechos legales, responsabilidades y protecciones que contempla el matrimonio a las parejas heterosexuales.
El cantante puertorriqueño Ricky Martin celebró en twitter el logro alcanzado por los gays y lesbianas en Argentina. "Nación pensante, tolerante y justa hace historia al decir SI al matrimonio gay. Ejemplo para el resto de Latinoamérica. Felicidades", dijo al artista que este año hizo pública su homosexualidad.
Nueve parejas homosexuales han logrado casarse en Argentina desde diciembre de 2009 avalados por jueces. Los intentos de otros magistrados por anular algunos de estos casamientos están en trámite en la justicia.
María Rachid, presidente de la Federación de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, consideró improbable que prosperen en los tribunales eventuales recursos en contra de la ley de matrimonio gay.
Según la abogada Florencia Kravetz, es posible que después de lo ocurrido en Argentina, otros países latinoamericanos "se sientan obligados" a legislar para igualar los derechos de los que actualmente gozan gays y lesbianas a los de las parejas heterosexuales.
En Ciudad de México el matrimonio gay ya es legal. En algunos estados mexicanos y brasileños se admiten las uniones civiles de personas del mismo sexo.
En tanto, la Corte Constitucional colombiana otorgó a las parejas del mismo sexo derechos de herencia y la posibilidad de figurar como dependientes en seguros de salud.
“Ayudará a vivir con mayor libertad”
BUENOS AIRES. Organizaciones defensoras de los derechos homosexuales celebraron ayer la sanción de la ley que habilita el matrimonio entre personas del mismo sexo al considerar que ayudará a "vivir con mayor libertad" y advirtieron que permitirá "una sociedad más justa".
La titular de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), María Rachid, manifestó que "la reforma del Código Civil es un primer paso para lograr una sociedad más justa".
"La ley va a ayudar a vivir con mayor libertad", advirtió la dirigente en declaraciones a la prensa tras la sanción del proyecto y afirmó que el Senado "le dijo no al discurso discriminatorio".
El presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), César Cigliutti, por su parte, destacó "el valor que va a tener (la ley) en nuestra sociedad, valorando la diversidad".
Cigliutti, por otra parte, consideró como "dolorosas las declaraciones de (el cardenal Jorge) Bergoglio. No puedo creer que un obispo esté hablando de guerra, del demonio con este tema".
Muy violento
"Fue muy violento para nuestra comunidad y para sus propios feligreses. No puedo creer que haya hablado de una guerra", sostuvo el titular de la CHA.
Cigliutti, por otra parte, cuestionó el discurso de la titular de la comisión de Legislación General del Senado, Liliana Negre de Alonso, quien se opuso a la ley, al expresar que "es lamentable que se confundan los conceptos y se los cambie por fundamentalismos".
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