Buscan crear un circuito que recorra el proceso productivo de la yerba

Lunes 29 de noviembre de 2004
Presentación. | Fueron muchos los interesados en la propuesta.
“El turista que llega a Misiones visita sólo las Cataratas o las Ruinas Jesuíticas porque no conoce otras propuestas en la región, pero si además de ir a esos lugares se le ofrece la Ruta de la Yerba Mate, la oferta mejoraría; porque el visitante no sólo quiere ver las bellezas naturales sino también la cultura de la gente del lugar”, explicó el ingeniero Ernesto Barrera durante el lanzamiento de la ruta yerbatera, que se realizó el sábado en la Feria Internacional del Turismo (Fit) que se está desarrollando en esta ciudad.
En este sentido, los numerosos agentes de viaje que participaron de dicho acto, que cuenta con el auspicio del diario El Territorio, coincidieron con el profesional en que  el turista extranjero en particular se muestra cada vez más interesado en conocer la idiosincrasia de los pueblos que recorre, porque ya no quiere sólo una foto del lugar sino también información sobre cómo funciona la economía local y cómo vive su gente.
Con este diagnóstico como base, un grupo de profesionales de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, dirigidos por Barrera, elaboraron un proyecto de explotación turístico denominado “La ruta de la Yerba Mate” que ofrecerá un circuito de paseos que muestren cómo se planta y se produce este cultivo y cómo es la gente que realiza ese trabajo; teniendo en cuenta que se trata del alimento que mejor representa a nuestro país en el exterior.

Antecedentes exitosos
El objetivo es que a mediados del año que viene se incorpore a la oferta turística de la región misionera esta posibilidad de mostrar atractivamente todo el proceso de elaboración de la yerba mate, aprovechando todos los condimentos de la cultura de la región, como las comidas típicas, la música, las leyendas y la historia.
Con ese objetivo ya se sumaron a la iniciativa las cooperativas yerbateras Santo Pipó y Liebig  y las firmas Amanda, Hreñuk y Las Marías. La idea es que también se sumen restaurantes, hoteles, agencias de viaje y todos los prestadores de servicios que quieran promocionar esta actividad, para beneficiarse luego con el crecimiento de consumidores de la oferta.
La iniciativa, que es apadrinada por el “Chango”  Spasiuk y Antonio Tarragó Ros se presentará próximamente en Misiones y Corrientes.
No se trata de un invento argentino, pues esto mismo lo hacen, y muy bien, los franceses  con las rutas del vino en la región de Burdeos, los españoles con la ruta del pimentón o la fiesta de la tomatina o los colombianos con la ruta del café,  logrando excelentes ganancias.
También en el plano nacional, ya está funcionado la ruta del queso en la provincia de Buenos Aires y la de los aromas en la Patagonia. “Por eso es necesario que los argentinos nos demos cuenta de lo valioso que es conocer nuestras riquezas, para cuidarlas y mostrarlas orgullosamente, obteniendo beneficios que ayuden a mejorar la calidad de vida de nuestra gente”, comentó el ingeniero Barrera.

Calidad de vida rural
“Nosotros buscamos el desarrollo de las economías del interior del país, para que la gente que vive en zonas rurales mejore su situación y no tenga que emigrar a las ciudades para engrosar las villas miserias”,  señaló el impulsor del proyecto.
El docente universitario dijo que “los últimos censos dan cuenta de la disminución constante de las poblaciones rurales de todo el país y por eso focalizamos este proyecto en esa población, en este caso la yerbatera, que puede agregar a su actividad tradicional el servicio turístico como alternativa de crecimiento”.
Los objetivos planteados durante el lanzamiento de la ruta de la yerba mate, “es que se duplique  el número de establecimientos turísticos rurales, que en Europa tuvieron un crecimiento notable y que en nuestro país aún no están siendo explotados”.
La idea, es alojar a los turistas en establecimientos que estén en zonas rurales para que puedan degustar desayunos con dulces caseros, mateadas con los lugareños y un sinfín de posibilidades que hoy son muy apreciadas en el turismo ecológico y rural de todo el  mundo.
Según las estimaciones de los diseñadores del emprendimiento yerbatero, “si logramos multiplicar las ofertas de este tipo de servicios en las zonas rurales, éstas podrán quedarse con  el 1,5 por ciento -algo así como un millón de dólares- de todo lo que deja el turismo en el país”.
“Si hiciésemos una encuesta nacional y preguntáramos cuál es el alimento que caracteriza a nuestro país, la mayoría respondería el asado o el dulce de leche, sin saber que en realidad  el típico alimento nacional es la yerba mate, que la toman ricos y  pobres desde La Quiaca hasta Ushuaia, y que el 70 por ciento de la producción mundial es argentina”, señaló Barrera.
Por ese motivo los impulsores de la iniciativa también quieren capacitar a los recursos humanos que podrán realizar esta prestación turística. En este sentido, a partir del año que viene en el posgrado de Rutas Alimentarias que se dicta en la Facultad de Agronomía de la Uba, se incorporará un seminario sobre yerba mate, que sin duda significará un valioso aporte intelectual y académico al conocimiento de las bondades de este cultivo.