"Muchos quieren dejar la chacra por falta de renta"

Miércoles 20 de agosto de 2014
Garay. | Analizó el estado del agro local.

Lograr una mayor productividad y alcanzar una buena distribución de la renta son objetivos esenciales para que el productor misionero no abandone su chacra, sostuvo José Luis Garay, ministro del Agro y la Producción de la provincia.
Garay asumió hace poco tiempo la titularidad de la cartera agraria y en diálogo con El Territorio analizó el estado de las principales actividades económicas de la provincia. Tiene 53 años, es oriundo de Olavarría, provincia de Buenos Aires, llegó a la tierra roja con 23 años y recién recibido de ingeniero en construcciones. Es productor independiente de ganadería, forestación y yerba mate y ocupó recientemente la intendencia de Dos de Mayo.

¿Cuál es su visión sobre el agro misionero?
Se ha producido un cambio importante para bien en estos últimos 10 años  pero todavía queda mucho por hacer. Sobre todo, trabajar fuertemente en el incremento de la productividad de cada parcela de tierra misionera. Además, todavía hay margen para trabajar con los cultivos tradicionales -como la yerba o el té- atendiendo principalmente a que la distribución de la renta de estos productos llegue a todos los eslabones de la cadena productiva. Lamentablemente en algunas de estas actividades no está pasando esto y esa alta concentración hace que haya sectores donde o la ganancia es nula o queda en manos de un grupo económico más fuerte,  y así hay mucha gente desesperanzada que quiere emprender otra actividad y abandonar su chacra.
 Además de ese salto de productividad, se tiene que dar dos cuestiones que aún están pendientes: la capacitación y la incorporación de la mayor tecnología posible.

¿Cómo está la situación de las principales actividades económicas de Misiones?
El tabaco es una actividad tradicional que tiene un fuerte componente social, involucra a 16 mil familias en toda la provincia que tienen su sustento en esta actividad. Y si bien es una plantación que está dentro de los protocolos de la OMS como tendiente a su erradicación en el futuro para nosotros, además de ser una fuente de ingresos muy importante, representa la sustentabilidad de muchas familias misioneras y que hoy permanecen en la chacra haciendo ese cultivo.
No pretendemos desde ningún punto de vista descartar, ni reemplazarla de forma inmediata por otra producción, ya que el tabaco representa el arraigo de mucha gente en su chacra.
En yerba mate, el plan estratégico fue presentado recientemente en Buenos Aires y hay muchas cosas a resolver en todos los escalones de la cadena. Actualmente la comercialización si bien no es un eslabón de la cadena productiva, es la que se lleva la mayor parte en el negocio de la yerba mate. Pero si armamos todos esos eslabones y sus partícipes necesarios  (tareferos, jefes de cuadrillas y demás) estamos pasando una época relativamente buena: todos están teniendo una rentabilidad que le permite desarrollar sin problemas la actividad y hacer las inversiones a futuro necesarias.
Sin embargo, en otros sectores como el tealero, no se da la misma situación. Hay una muy alta concentración en el sector elaborador y eso es lo que estamos tratando de compensar de alguna manera desde el estado con el aporte y apoyo a pequeños elaboradores y cooperativas a fin de que haya una distribución más equitativa en todos los eslabones.
Respecto a la ganadería, el salto que ha experimentado en los últimos años es muy importante. Uno que viene evaluando esta situación desde hace 30 años atrás, ve que los rodeos misioneros han cambiado muchísimo.  Hoy día en cualquier chacrita pequeña ya se puede ver que hay una incorporación muy fuerte de rodeo de carne -Brangus/Braford- que ha cambiado realmente la genética. Pero también nos está faltando dar el segundo paso que es incorporar  una alimentación adecuada para esa producción a fin de que alcancemos la verdadera rentabilidad.
También hay una incorporación incipiente hace algunos años de la actividad lechera en Misiones. Tenemos la cuenca del Alto Uruguay con incorporación de buen material genético pero falta mayor capacitación y manejo de ese material. Creo que con una pequeña dosis de manejo tecnológico podemos dar un salto importante en productividad para beneficio no sólo del productor sino también del consumidor.
En cuanto a la forestoindustria, ha experimentado un crecimiento importante en los últimos años pero está pasando una situación puntual y particular a partir de los primeros meses de este año con una importante retracción del mercado interno. En Misiones ahora se está dando mayor calidad con saltos de valor agregado por lo que habrá que trabajar más en el fomento de la implantación de bosques cultivados.

En tema ganadería, el costo es una variable muy importante. ¿Cómo ve esa cuestión hoy en Misiones?
Los precios están un poco deprimidos pero no hay que olvidar que la ganadería se rige por un sistema de oferta y demanda y de remates.  Hay que distinguir también lo que es la ganadería de producción en la zona del Alto Paraná de la ganadería pequeña que se ha introducido en muchas chacras misioneras. En las últimas habrá que trabajar en un sistema más asociativo, ver la posibilidad de incorporar pequeños frigoríficos en localidades medianas (con más de 15 mil habitantes) a fin de poder abastecer a ese mercado local en forma cooperativa y  abaratar costos. Para que del productor al consumidor haya un solo paso y, además frenar un poco o reemplazar la importación de carne de otras provincias para que nuestro productor pueda entrar en ese mercado. Si bien el rodeo todavía no nos va alcanzar ya ha habido un incremento importante y hay que potenciarlo aún más.
Dándose esta situación podemos mejorar un poco más el tema de precios pero no depende puntualmente de lo que pueda hacer el Gobierno sino que tiene que ver con el tema de la oferta y demanda. A nivel país, si se llega a exportar carne como antes seguramente vamos a tener precios mejores para el productor.

¿Qué opina sobre la implementación de los nuevos chips en el ganado?
El problema es una cuestión de costos, ya tenemos implementado la caravana y normalmente todas estas cuestiones tienden por un lado, a dar mayor garantía sobre la sanidad de rodeos y por el otro, tiene un fin fiscal. Es que a nivel país, la ganadería es uno de los sectores de mayor evasión. Por eso hablamos de un fin fiscal para poner en pie de igualdad a aquel productor que paga sus impuestos con el que no lo hace.

¿Cómo afectaría la implementación de este chip al pequeño productor misionero en tema costo?
Habría que analizar bien el impacto que tendría en la chacra del pequeño productor misionero. Esto no va a ser de difícil implementación en las chacras pequeñas, donde hoy se dificulta completar el calendario de vacunación por cuestiones de manejo, de distancias, de falta de infraestructura adecuada pero aquel que comercializa, tendrá que incorporarlo. Se habla de un costo de 10 dólares por chip, por eso el ganadero con más de 200 cabezas es el que pega el grito al cielo debido a precio y manejo.