Las orgías policiales comenzaron antes de la apertura del casino

Las fiestas sexuales entre oficiales superiores, subalternos, menores y empresarios datarían de mucho tiempo antes de la inauguración del hotel del casino y también se habrían realizado en casas particulares de civiles allegados a los uniformados.
Esta cuestión, reñida con el reglamento de la fuerza y la ley penal, sobre todo por la presunta participación de menores en las orgías, llegó a oídos de los jefes de la Unidad Regional II, quienes iniciaron una investigación interna y se encontraron con un verdadero submundo de apuestas, sexo y relaciones con personajes de dudosa reputación.
En tanto, desde la Jefatura del Escuadrón 9 Oberá de Gendarmería Nacional desmintieron su participación en el caso, tal como informaron otros medios provinciales, luego de que El Territorio publicara en exclusiva detalles del escándalo sexual que ya derivó en el pase a disponibilidad de dos comisarios obereños.
“No tuvimos injerencia en este tema, como informó un periódico de la provincia. Se trataría de una investigación interna de la Policía, de la cual Gendarmería es totalmente ajena”, indicaron.
Por su parte, fuentes del caso confirmaron que la jefatura de la URII inició la investigación “siguiendo los pasos de uno de los implicados y su permanencia en el casino. Entonces fueron apareciendo más datos, como la figura del comisario mayor y la relación con los empresarios chinos”.
Asimismo, reconocieron que desde hace años los mismos oficiales “se hicieron fama de fiesteros. Y si la Justicia quiere investigar en serio, van a descubrir mucho”.

Sexo por seguridad
En ese contexto se ubica el testimonio de una prostituta que habitualmente ofrece sus servicios sobre la ruta provincial 5, en inmediaciones a la rotonda del Parque de las Naciones, quien comentó que ella y varias compañeras asistieron a orgías con policías.
“Las fiestas se hacían en casas particulares, alguna vez en casa de un periodista. Acá cerquita (sobre la ruta 5) había un bar donde se juntaban las chicas para trabajar y se organizaban las fiestas. Yo estuve un par de veces y vi una menor”, confirmó en diálogo con este medio, luego de solicitar la reserva de su identidad por razones de seguridad.
“Esos tipos son gente pesada. Más de una vez levantaron chicas estando uniformados y tenían que tener sexo con ellos para que las dejaran trabajar tranquilas”, aseguró.
Esta versión avala la hipótesis de que las fiestas sexuales son anteriores a la existencia del hotel del casino, que se inauguró en marzo del año pasado.
De todas formas, tras la apertura del hotel se habría afianzado la relación de los comisarios con los chinos, sobre todo a partir de que uno de los uniformados ocupaba la jefatura de la Unidad Regional XI de Aristóbulo del Valle, con jurisdicción sobre la comisaría de Santa Rita, donde residen los empresarios orientales.
Por ello, además de la presunta participación en orgías con menores, se investiga si los oficiales mantenían algún tipo de  negocio con los chinos.

Mensaje amenazante
A raíz del escándalo sexual, semanas atrás la Jefatura de la Policía decidió la disponibilidad de los dos comisarios investigados.
“Se trata del comisario mayor Héctor Daniel Cabaña y el comisario inspector Miguel Ángel Espíndola, cuyas situaciones internas han sido resueltas por Jefatura de Policía en forma preventiva, en el marco de las investigaciones administrativas que se realizan para determinar su grado de responsabilidad en los hechos que son de dominio público y en virtud de los antecedentes documentados”, precisaron desde la Jefatura.
Los comisarios puestos en disponibilidad venían siendo investigados desde hace tiempo debido a su afición al juego y a cierto entorno cuestionado.
La semana pasada, en tanto, Cabaña utilizó las redes sociales para plasmar un mensaje con tono amenazante: “La venganza es una planta de raíces muy amarga. Pero da frutos muy dulce”, escribió textualmente en Facebook.
Horas después bloqueó su cuenta, ya que lo escrito podría derivar en una sanción administrativa y constituirse en el “delito de amenazas”.

Al menos tres menores
A través de las grabaciones de las cámaras de seguridad del hotel del casino se logró individualizar a por lo menos tres menores de edad, entre ellas la hija de 16 años de un sargento ayudante que cumple funciones en la URII.
En su declaración, la hija del policía se mostró reacia a colaborar y no aportó datos sobre las identidades de otras menores.
Según fuentes del caso, otra de las chicas sería oriunda de la localidad de Santa Rita, donde también residen los comerciantes chinos que habrían realizado orgías con menores en el hotel del casino.
“Estoy metida en el quilombo porque se me ve en el vídeo que entro al casino. Como los de seguridad saben que soy hija de un policía me caen en mi casa para que le de los nombres de las chicas, como no cooperé me llevaron una citación”, reconoció la propia menor.
Por su parte, la jueza que investiga la causa analiza solicitar la Cámara Gesell para tomar declaración a otra menor de 15 años que estaría involucrada.
La jueza de Instrucción Uno, Alba Kunzmann de Gauchat, y el fiscal Elías Bys aguardan el resultado de las pericias realizadas por personal de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic), quienes allanaron las instalaciones del hotel del casino.
Mediante orden judicial, los agentes obtuvieron copias de las grabaciones de las cámaras de seguridad apostadas en el predio, consideradas como una prueba clave en la investigación del hecho.
La inspección incluyó el registro de huéspedes, donde se habría constatado las identidades de los empresarios chinos y de las menores implicadas.