“Este equipo me enorgulleció”

Martes 16 de septiembre de 2014
Los desafíos lo motivan. Y hace tres años se le presentó uno muy interesante que no dejó pasar: estar al frente de equipos femeninos. Fue así que Juan José Diéguez hoy, con mucho trabajo y amor al básquetbol, disfruta de llevar el nombre del Club Tokio al podio del Federal Femenino, nada menos que ante los mejores equipos del país.
Pero cumplir con esta premisa no fue fácil y obtener el tercer puesto en la cita nacional fue mérito “de un grupo que me enorgulleció y llegamos a estar entre los cuatro mejores de Argentina, gracias a las chicas que, además de ser talentosas, son buena gente”, relata Diéguez.
Sus palabras pegan directamente con la emoción ya que el equipo se puso la camiseta no solamente para salir a la cancha sino en todos los meses del Federal, desde mayo hasta la semana pasada.
Entre jugadores, padres y entrenadores del equipo oriental costearon los uniformes y los viajes; también con un poco de ayuda de sponsors privados. Pero sobre todo por el esfuerzo de la clásica venta de arroz a la valenciana y vender avisos para los diarios, entre otras actividades para hacer realidad lo que era una meta con una vara muy alta.
“Nunca tuve dudas de su talento. Armé el equipo para llegar lo más lejos posible pero se hace difícil, y el sacrificio es muy grande. Porque no tuvimos apoyo del Gobierno, ni de grandes empresas, y eso que golpeé todas las puertas”, destacó el entrenador.
Pero todo este esfuerzo hace que el disfrute sea hoy el doble y esperando que para lo que se viene haya una mayor contribución económica y así, Misiones siga teniendo peso ganado en el básquetbol nacional. Y a nivel provincial se dé el crecimiento y desarrollo esperado, ya que la parte femenina viene siendo relegada hace tiempo.

Y se dio lo que buscaba...
Diéguez en su mente tenía un equipo que finalmente lo plasmó en la cancha. Con la llegada de Jazmín Mercado, de Paraguay, Natasha Morris, de Estados Unidos, Natalia Ríos, exselección argentina, y Zuleira Aties, de Cuba, como líderes de un grupo al que se sumaron chicas a nivel local, Tokio pasó a “las grandes ligas”.
Tras arrasar en la fase de grupos, pasar con éxito el primer hexagonal Regional, el elenco posadeño llegó al Hexagonal Final Nacional, realizado en Paraná, en los primeros días de septiembre, y ahí llegó el momento de la verdad ante rivales de Buenos Aires, siempre candidatos al título.
“Habíamos cumplido el primer objetivo de llegar a la instancia final y paso a paso fuimos avanzando hasta caer en la semifinal, después jugamos un partido más y logramos meternos nada menos que entre los mejores del país”, indicó el entrenador de Tokio.
El campeón de esta primera edición del Federal resultó el Club Unión Florida, segundo fue Vélez y Tokio hizo pie en el tercer escalón del podio, instancia a la que se llegó gracias al empuje de la gran familia del club oriental.
En el caso de Diéguez, su pasión, que la hereda con un padre que supo ser dirigente de Tokio y una madre jugadora, hoy ya suma 30 años y en los últimos pasó a lo que llama “ser más blando (risas), tal vez por la edad, pero no menos exigente con las chicas, que, además rescato, son mucho más leales que los varones”.
La clave: tener más competencia
En cuanto a la diferencia que notó con los equipos de Buenos Aires, Diéguez resaltó una sola diferencia: “Tienen mayor cantidad de competencias todo el año”.
“Ellos tienen más recambio y nosotros nos apoyábamos en el talento. Ese va a ser el punto en el que vamos a trabajar para la temporada que viene y con las expectativas que en un futuro próximo tengamos mayor número de jugadoras locales, y de otras provincias, y tengamos que traer menos refuerzos de afuera”, añadió el DT.
Con esta idea de desarrollo del básquetbol provincial, Juanjo Diéguez abre las puertas del Tokio para que se sumen las chicas locales y así seguir en el camino del crecimiento. “Tenemos proyectos que se basan en reclutar jugadoras nuevas y que el básquet se haga fuerte en toda la provincia, sobre todo para motivar a los clubes y poder tener competencia todo el año”, agregó.
El espacio en Tokio existe y razones para ilusionarse sobran ya que el entrenador piensa en el armado de su elenco de la próxima temporada, por lo que las chicas que quieran sumarse tienen la oportunidad de acercarse a los entrenamientos de los lunes, miércoles y viernes, desde las 22.
También hay lugar en el semillero, parte fundamental para la expansión del deporte, y Tokio lleva adelante la primera escuelita de básquetbol exclusiva para niñas. Las clases también son los lunes, miércoles y viernes de 16 a 18.