El pervertido de Villa Lindstrom habría querido raptar a un varón

Miércoles 30 de julio de 2014
“Esto no puede quedar así. Ese tipo no puede quedar en libertad, porque si hizo esto con una criatura va a querer hacer otra vez y por ahí pasa lo peor. En el caso de mi hija los vecinos vieron cuando la llevó y la Policía llegó enseguida, por eso se salvó”, subrayó la madre de la nena de 5 años que el lunes fue secuestrada por un pervertido en el barrio 21 Viviendas de Villa Lindstrom.
Un niño vecino vio cuando el sujeto tomó a la menor y la llevó hacia un monte cercano, tras lo cual avisó a la progenitora y se activó una rápida búsqueda. En minutos arribó la Policía y dieron con el depravado, justo cuando se masturbaba frente a la pequeña. Luego se constató que no hubo acceso carnal, aunque el sujeto llegó a rozar su órgano sexual contra la criatura. Se presume que pretendía raptar a un varoncito para dar rienda suelta a su instinto enfermizo, tal como analizó una fuente del caso.
A simple vista la niña le pudo haber parecido un nene, ya que tiene pelo corto y vestía pantalón de buzo. Al notar que era una nena el pervertido habría desistido de violarla, especularon.
Un poco más tranquila pero aún conmovida por la situación vivida Soledad R. (24) reconoció que nunca en su vida se asustó tanto e insistió con la necesidad encarcelar al acusado.
“Yo estaba lavando ropa y ella estaba jugando. A eso de las 10.15 le llamé para bañarse porque tenía que ir a la escuela y no venía. No contestaba, hasta que un nene me avisó que un tipo la llevó al monte. No sé de dónde saqué fuerzas y corrí al monte, pero no la encontré. Ahí me quise morir”, graficó.
Con la voz temblorosa, recordó que volvió a su casa para buscar su teléfono celular y llamar al 101. “Pasé por lo de mi suegra para ver si estaba ahí, pero no la habían visto. Entonces llamé al Comando y volví al monte con otros vecinos”.
Fueron minutos interminables, donde gritó tanto hasta quedarse afónica y lloró de la desesperación hasta que vio a un policía saliendo del malezal con el detenido y atrás otro uniformado con su pequeña.
Sobre el relato de la menor, contó: “Ella me dijo que el tipo le tapó la boca y le pegó para que no grite. Está toda moretoneada, es tan chiquita, no sé como un hombre puede hacer eso”.
Por el hecho permanece detenido Sebastián F. de 18 años.