Realismo mágico

Domingo 20 de abril de 2014
Foto: Dibujo: Latree '14
Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra”, subrayó en el libro La mala hora el escritor y periodista Gabriel García Márquez, que murió el 17 de abril a la edad de 87 años. Dejó una importante herencia literaria el autor de Cien años de soledad, El otoño del patriarca y hasta Vivir para contarla, donde planteó que “la vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”. Fue quien además sostuvo que el periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad.
Su pluma creó uno de los pueblos más populares, Macondo, un lugar ficticio, existente sólo en la novela Cien años de soledad. Pero por momentos, Macondo puede ser un pueblo cualquiera del país, como sucede con muchos pueblos misioneros, donde surgen increíbles historias y a veces resulta difícil distinguir entre realidad y fantasía. Sucede como en el cuento de García Márquez, son pequeñas poblaciones, quizás con más habitantes que la de la novela de tan sólo “veinte casas de barro y cañabrava construida a la orilla de un río”.
Pero también, a cada paso, en Misiones, hay un pueblo lleno de historias fantásticas, algunos congelados en el tiempo, otros arruinados o maltratados por administraciones ineficientes, como el caso más reciente del municipio de El Soberbio. La fuga del destituido exintendente Alberto “Coleco” Krysvzuk, en la que se sospecha de hasta complicidades de algunas fuerzas de seguridad, pareciera ser parte de aquel imaginario popular descripto por Gabo, pero resulta tan real como las consecuencias de una mala administración que detiene el desarrollo del pueblo.
En una de sus tantas entrevistas, Gabo -como lo llamaban sus allegados- planteó que la primera condición del realismo mágico es que sea un hecho rigurosamente cierto que, sin embargo, parece fantástico. En la arena política, estas condiciones se repiten de manera constante. En otro momento, el oficialismo desmerecía al “yuyo” en referencia a la soja, cuya cosecha gruesa ahora estaría asegurando una buena entrada de divisas, por la producción récord y los altos precios. Ahora, al Gobierno no le queda otra que agradecerle a este cultivo milagroso por su bondadoso aporte a la economía nacional.
Sucede lo mismo con los efectos de la inflación, a los que algunos economistas llaman la ilusión monetaria. Es porque se cree tener más dinero en el bolsillo, producto de más ingresos, pero en poco tiempo alcanza para comprar mucho menos en los supermercados. Como consecuencia de este “realismo mágico” de la economía nacional, habrá que modificar hasta las Ganancias. Justamente representó parte del último reclamo nacional de los sindicatos, donde se los pudo ver unidos por el espanto al camionero Hugo Moyano (CGT opositora) y al gastronómico Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca), con el apoyo de la CTA de Pablo Micheli, aunque en su momento se criticaban sin parar.
En fin, estos sindicalistas justificaron en parte aquel paro nacional, reclamando que se elevara el mínimo no imponible de Ganancias, cuestión que el oficialismo ya estuvo analizando. A tal punto que esta semana se conoció que ese mínimo se incrementaría entre un 25 y un 30 por ciento. De aplicarse ese aumento, el piso de salarios por encima del cual los contribuyentes quedarían eximidos del gravamen pasaría del actual de 15.000 pesos a entre 18.000 y 20.000 pesos. Elevar dicho piso sería a fin de evitar que los aumentos salariales surgidos de las negociaciones paritarias de este año repercutan en una ampliación del universo de trabajadores alcanzados por este gravamen.

Por el sillón de Rivadavia
Tal vez en la actividad política partidaria es donde el estilo del Gabismo -como fue rebautizado tras su muerte- se puede apreciar en plenitud. Allí se proyectan acuerdos increíbles, alianzas imposibles y las diferencias interminables terminan siendo parte de un acuerdo programático. Por ejemplo, tras numerosas idas y vueltas con el macrismo, finalmente Julio Cobos, uno de los principales aspirantes radicales a la presidencia en 2015, aseguró esta semana que están dadas las condiciones necesarias para cerrar un acuerdo con el Pro. ¿Cuántas cosas habrán cambiado? Por ahora solo ratificó que peleará por ocupar el sillón de Rivadavia en 2015. El radical aseguró que está abierto a disputar la candidatura presidencial del Frente Amplio Unen contra una fórmula conformada por el diputado socialista Hermes Binner y el titular del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz.
Binner, no descarta de manera contundente una posible alianza con el Pro; más bien por ahora intenta esquivar esa posibilidad. Resalta que el principal activo del Frente Amplio-Unen, que se lanzará formalmente a la carrera electoral el próximo martes, es la ideología común de los ocho partidos que lo integran. Asegura que vienen con propuestas nuevas, para resolver los viejos problemas del país.
El que está en contra es Pino Solanas. Sostiene que un límite claro e innegociable es Mauricio Macri. El líder de Proyecto Sur no aceptaría un acercamiento con el jefe de PRO. Ni siquiera si fuera la llave para pelear con chances reales la Presidencia en 2015. Es que también Pino Solanas sueña con administrar el país. Asegura ser buen candidato a presidente, apelando a su condición de director de cine, que lo lleva a ser perfeccionista, organizador y sobre todo, hacer realidad lo que es virtual y materializar lo imaginario.

Derecho de circular
Como se indicó en la política, se suceden con mucha frecuencia algunos cambios increíbles y hay quienes terminan bastante incómodos, cuando cambian algunos escenarios. Luís D’Elía fue un conocido piquetero, aunque dejó los bloqueos de rutas cuando se alió con el Gobierno. Ahora no sabe qué posición adoptar ante un proyecto de ley que intenta regular los piquetes y limitar los cortes de rutas.
Casi al finalizar la semana, el diputado oficialista Carlos Kunkel presentó la iniciativa y, como se esperaba, ya comenzó a generar amplio debate.
El proyecto está en línea con el discurso de la presidenta Cristina Fernández ante el Parlamento nacional, cuando habló de la necesidad de sancionar una norma de respeto y convivencia urbana. Cristina mira las encuestas y sabe que la gran mayoría de los argentinos no está de acuerdo con los piquetes.
La respuesta a lo dicho por la Presidenta sólo tuvo que esperar unos 45 días, plazo tras el cual el citado legislador ultrakirchnerista presentó una iniciativa que apunta a que las manifestaciones públicas deban ser avisadas al Ministerio de Seguridad con 48 horas de anticipación. El proyecto busca establecer reglas precisas de convivencia y el objetivo sería saldar una deuda legítima, garantizando el derecho de los ciudadanos en el contexto de las manifestaciones públicas.
El método de protesta había surgido en los ‘90 durante el gobierno de Carlos Menem (1989-1999). Sin posibilidades de recurrir a la huelga, los trabajadores utilizaron los cortes de rutas para llamar la atención. Quienes los hacían fueron entonces bautizados como piqueteros. En forma posterior, entre los años 2001 y 2002, los bloqueos se intensificaron. Luego, cuando Néstor Kirchner asumió el poder, en el 2003, cometió el error de plantear que el derecho a la protesta estaba por encima de la libre circulación, aunque también había representado un guiño a parte de los piqueteros que terminaron identificándose -como se indicó con D’Elía- con el kirchnerismo.
Lo cierto es que desde entonces se había habilitado la posibilidad de bloqueos de rutas por los más diversos motivos. Actualmente está totalmente desvirtuado, como ocurre a lo largo y ancho del territorio nacional, y Misiones no es la excepción. En forma casi diaria, pequeños grupos usan como método de presión los piquetes para reclamar de todo, y algunos abogados, hasta para hacer pingües negocios. Cada protesta implica cortes de rutas y como consecuencia, se vulnera el derecho de transitar libre por las rutas del país. Ahora el citado proyecto pretende declarar ilegítimos los piquetes que no dejen al menos un carril libre para la circulación.

Hurtos en los yerbales
El hurto de yerba mate golpea con dureza a muchos productores de Misiones, en especial en la zona Centro. El buen precio del producto acrecentó este delito y puso en alerta a diversos sectores que intentan encontrar una solución en reuniones concretadas con productores, legisladores, directores del Instituto Nacional de la Yerba Mate y jueces. Además de más control, reclaman condenas más duras para quienes ingresan en las propiedades ajenas, donde provocan además daño a la plantación, por una cosecha descuidada, perjudicando así al productor en el largo plazo. A su vez, se reclama mayor cuidado en la fiscalización para detectar los secaderos que compran el producto mal habido. Estos delitos comenzaron a crecer desde febrero de este año, y según fundamentan desde el sector productivo, responden a la especulación de que haya un faltante en la materia prima, y además porque se pagan precios elevados por el producto madre de la tierra colorada.

Tragedia y responsabilidad
La tragedia del puente Acaraguá que provocó dos muertes y una veintena de heridos generó un fuerte impacto en la sociedad. Algunos sectores, en medio del dolor, lanzaron diversas especulaciones y otros se llamaron a silencio. El mutismo de los responsables de áreas resultó evidente otra vez. No sólo no estuvieron a la altura de las circunstancias ni antes ni después del accidente, sino, más grave aún, parecen creer que ocultándose tienen asegurados sus cargos de por vida.
Una vez más, solo el gobernador Maurice Closs demostró cómo se debe actuar, aún en las circunstancias más delicadas. Sostuvo que evidentemente algo se hizo mal pero también dejó asentado que las responsabilidades no se delegan y deberían evitarse las especulaciones políticas.
Lo que lamentó el mandatario es haber esperado la resolución del llamado a licitación, como se había hecho unos días antes, para la reparación del citado puente, que tenía unos 50 años de antigüedad. Ahora, por contratación directa, se construirá un nuevo viaducto. La citada estructura se ubicaba entre las localidades de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón, y Colonia Acaraguá, en Alba Posse. Como una solución transitoria, será instalado un puente provisorio.
Pero como se indicó, quedó al desnudo la falta de previsión y reacción de algunos funcionarios, y aunque la Renovación no es amiga de los cambios profundos de Gabinete -lo demuestra su historia-, después de años en el Gobierno y el desgaste propio de la gestión, desde adentro algunos evalúan cómo oxigenar el cómodo Gabinete.
El colombiano García Márquez lo ha dicho siempre, la realidad supera la ficción, y cuando un hecho como lo sucedido en Misiones golpea con fuerza a la sociedad es cuando se terminan las escusas y se requiere la oportuna e inteligente respuesta y no el silencio de los funcionarios. Es cuando además, se evidencia el temple y la capacidad de reacción de los buenos representantes.