Despliegue suizo

El suizo Roger Federer, número cuatro del mundo, jugará por cuarta vez en su carrera la final del Masters 1000 de Montecarlo, en la que se enfrentará a su compatriota Stanislas Wawrinka, que alcanzó por primera vez el partido por el título en el Principado.
Federer derrotó ayer al serbio Novak Djokovic, defensor del título, en dos sets, por 7-5 y 6-2. Djokovic jugó este partido con dolor en la muñeca derecha, la que llevaba vendada.
Antes, Wawrinka eliminó al español David Ferrer, también en dos mangas, por 6-1 y 7-6 (7/3).
De esta forma la ATP vivirá su primera final suiza desde que el propio Federer se enfrentara a Marc Rosset en el año 2000 en el torneo de Marsella.
“Es raro (ver a dos suizos en una final). Los españoles o los estadounidenses están acostumbrados a esto, pero para nosotros es extraño. La última vez fue hace 14 años y he jugado muchos partidos desde entonces”, subrayó Federer.
En la primera semifinal Wawrinka derrotó con autoridad a Ferrer y se ganó la oportunidad de lograr su primer torneo de categoría Masters 1000 tras haberse impuesto en el Abierto de Australia en enero.
El español había dado la gran sorpresa el viernes al eliminar a Nadal, ganador en Montecarlo en ocho ocasiones consecutivas (2005-2012) y finalista el año pasado ante Djokovic.
Pero ayer Ferrer se encontró con un Wawrinka soberbio, que le sometió con la potencia de sus golpes. En el primer set el suizo disparó con la rotundidad que le llevó a ganar el primer grande del año, derrotando en la final a Nadal.
“Stan ha comenzado jugando increíblemente bien. En el segundo set ha cometido algunos errores y yo he golpeado más duro con la derecha, pero él ha sido el mejor, ha movido la bola mejor que yo, con más potencia en cada golpe”, dijo Ferrer.

El gran Roger, vigente
En la otra semi, Federer derrotó con autoridad a un Djokovic lejos de su mejor nivel, sobre todo en un segundo set, debido a los problemas en la muñeca derecha.
El serbio, defensor del título, se ha visto lastrado por esta lesión toda la semana. Lo que comenzó por una simple banda protectora en el primer partido se convirtió en una aparatosa venda que le cubría todo el brazo.
Ante este panorama Federer se lanzó al ataque y Djokovic se fue derrumbando según pasaban los minutos, con gestos frecuentes de que no podía competir al máximo de sus posibilidades. “Ahora sólo pienso en descansar. No podré jugar al tenis durante algún tiempo. ¿Hasta cuándo? No lo sé”, se anticipó  Nole luego del partido.


Argüello, Berlocq y Mayer preparan sus libretos
El tenista cordobés Facundo Argüello será el único argentino que participará del torneo ATP 500 de Conde de Godó, en Barcelona, mientras que el chascomunense Carlos Berlocq y el correntino Leonardo Mayer jugarán en Bucarest, Rumania.
Argüello, 104 en el ranking mundial, recibió una invitación especial y debutará frente al croata Ivan Dodig (37), en el que será el primer enfrentamiento entre ambos.
Los españoles Rafael Nadal (1) y David Ferrer (6) son los máximos favoritos del tradicional certamen catalán, cuyo cuadro principal comenzará mañana y se juega sobre una superficie de polvo de ladrillo con 1.845.585 euros en premios.
Por su parte, en Rumania, Berlocq (61) y Mayer (86) jugarán el torneo ATP 250 Nastase-Tiriac. Berlocq enfrentará al italiano Andreas Seppi, mientras que Mayer hará lo propio con el finlandés Jarkko Nieminem.


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Son los años que tuvieron que pasar para que vuelva a disputarse una final de la ATP entre dos suizos. La última vez fue el torneo de Marsella cuando el propio Federer enfrentó a Marc Rosset.