Denunció que una golpiza policial deterioró la salud de su hijo

Miércoles 30 de julio de 2014

La madre de un joven discapacitado denunció que policías de la Comisaría Primera de esta ciudad golpearon brutalmente a su hijo cuando deseaba regresar a su casa, luego de un paseo por la avenida costanera.
De acuerdo a la presentación que realizó Cristina Cuevas (58) -mamá de Maximiliano, de 26 años- ante la fiscal de Instrucción Tres, Adriana Herbociani, la agresión ocurrió durante la madrugada del lunes 4 de noviembre del año pasado.
Ese día, el muchacho, que según el certificado médico tiene un 90 por ciento de discapacidad, subió a un remís para regresar a su casa en el barrio Hermoso y tras avisar al chofer que su madre pagaría el viaje al llegar, fue denunciado por el trabajador ante la sospecha de que podría ser un delincuente.

Los efectivos del destacamento de la costanera lo detuvieron y lo llevaron hasta la Primera, donde según el relato de la mujer ante la fiscal, “le pegaron, le boxearon y maniataron. Cuando lo saqué de ese lugar tenía golpes en el rostro, en el cuello, en la espalda y en otras partes del cuerpo”.
Las lesiones fueron constatadas por el doctor Jorge Eugenio Spada, integrante del cuerpo médico forense, quien determinó tres días de reposo absoluto para el joven y la continuidad del tratamiento psicológico y psiquiátrico.
Según Cuevas, Maximiliano convive con un diagnóstico de bordeline. Se trata de un trastorno de la personalidad que se caracteriza por tener inestabilidad emocional, pensamiento extremadamente polarizado y dicotómico, además de caóticas relaciones interpersonales.
La situación de violencia de la que habría sido víctima “le generó pánico, fobia, no quiere salir de la casa y empeoró mucho su situación emocional”, contó Cuevas, quien asimismo responsabilizó a "los efectivos que golpearon a mi hijo por cualquier cosa que le pueda pasar”.
“En todo este tiempo desmejoró mucho, incluso tuvo un intento de suicidio. El otro día miró en los noticieros lo que pasó con Guirula, revivió la golpiza que recibió y me dijo llorando que pudo haber muerto por la paliza que le dieron”, agregó la mujer. 

“Han minimizado las lesiones”
La causa por apremios ilegales y vejaciones está siendo tramitada en el Juzgado de Instrucción Tres, a cargo de Fernando Verón, quien dispuso una serie de medidas que tienen que ver en principio con la declaración de los uniformados acusados.
Se trata del cabo Jorge Omar B., el oficial ayudante Aldo Enrique C. y el oficial Jorge D. Este último fue el único que se presentó ante la Justicia para ofrecer su testimonio de lo que ocurrió esa madrugada en la que fue detenido el muchacho.
“Siento que la causa está estancada y por eso, necesito que la investigación avance y castiguen a los responsables de la violencia policial contra mi hijo. No pueden seguir pegando de esta manera esos hombres que deben velar por nuestra seguridad, debe haber un castigo de inmediato porque nos sentimos inseguros y mi hijo sufrió en carne propia la violencia que tienen los efectivos de la Primera”, añadió Cuevas.
En pos de lograr ese objetivo, en una ampliación de la denuncia pidió que se investigue en el marco de la misma causa (1749/13) al comisario Ricardo Aníbal V. y al médico policial que esa madrugada revisó al joven, por supuestas irregularidades en los informes adjuntos al expediente.
La denunciante sostiene que “han minimizado el grado de lesiones que le produjeron a mi hijo” ,y en  ese contexto adjuntó un informe realizado por la psiquiatra Mónica Leal, como también un informe de atención médica a causa del intento de suicidio, con intervención del 911.


Supuestos apremios en La Ripiera
En la Fiscalía de Instrucción Siete se presentó ayer a la mañana Cristian Suárez (34) para radicar una denuncia por apremios ilegales que habría sufrido de parte de un policía de civil en el barrio La Ripiera.
Según contó, el uniformado lo sacó de la casa donde alquila bajo la acusación de haber robado en su vivienda, ocasión en que -según afirmó- lo redujo a golpes, lo esposó y le lesionó la pierna derecha, al punto de fracturarla.
Suárez estuvo detenido durante una semana en la Comisaría Quinta y poco más de un mes en la Tercera, bajo la acusación de agresiones y resistencia a la autoridad. Aseguró que no recibió atención médica.
“Me pegó en la cara, me agarró el brazo y puso su rodilla en mi espalda. En el piso me esposó y me dobló la pierna hasta que me fracturó. Desde entonces no puedo caminar, y en casa tengo tres hijos para mantener”, relató Suárez.
El hombre se dedica a la venta ambulante de distintos productos.